sábado, 13 de octubre de 2012

Siempre hay un roto para un deskocido

Kuando tu tenias 18 años yo...

Noche akogedora temporalidad perfecta para abrazar pieles, venas inyectadas de gasolina, risas inyectadas de euforia, en medio la lokura de dos extraños jugando a kererse. Instantes llenos de vida, felices al sentirse komplices de esta maldad ke ilumina sus ojo. La caricia kontenida empieza a fluir y unos labios encierran a los otros...

Abrí los ojos para enkontrarme kon los tuyos: 3am, "yo nunka llevo el korazón encima por si me lo kitan",... Es un alivio kitar el nudo en la garganta al decir te kiero y es una dicha mirar tu sonrisa amanecida sobre mí. Es un encuentro de siluetas bailando y una pekeña llama azul naciendo de los dedos kon ganas de incendiarlo todo, yo keriendo ser un gato para ke mimes mis sueños y sostengas los maullidos a la luna. Siendo un niño grande ke no rekuerda komo jugar kon su korazón.

La habitación se expande mientras el frío de tu espalda inunda mi pecho nos konvertimos en orugas y mutamos, algo kambio en una noche y aun no sé si despertamos siendo mariposas, polillas, vampiros o si las alas en llamas kerran desplegarse de nuevo. Te agradezko la kompañia, la lokura, el kariño y el desamor. Te escribo por ke es lo ke se hacer imaginar y volar!

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