domingo, 20 de febrero de 2011

LA SEÑORA DE LAS MARIPOSAS


Un kapullo blanko sale del bolsillo mágiko abriendo kamino hacia la lúdika verdadera, y la magia se transporta por la punta de los dedos, imperceptible para los pekeños espectadores ke enkantados miran las transformaciones maravillosas de objetos kon almas distintas, y nos transportamos a un sueño kon kuentos ke se repetirán inakabables y siempre distintos.
Un escenario, luces, kanciones y lo más importante MAGIA, energía inagotable ke rekorre todo el cuerpo de los ke emocionados miramos y eskuchamos. El vuelo de las mariposas se toma el lugar, los kolores se difuminan y ellas te hablan, detrás una MUJER, asi en mayuskulas, la señora de las mariposas ke maneja hilos invisibles y mueve sensaciones en los kuerpos. Una Juglar, una clown, una mistika emanando sabiduría, emanando vitalidad.
Y este vampiro kon alas de hada se siente avasallado por la risa y por las lagrimas, entonces dejémosle al tigrillo ke sea vegetariano, y a la ratita ke koma mucha yerba, y ke el konejo siga persiguiendo a Alicia (perdón me ekivoké de kuento), ke el konejo siga buskando al tigrillo y ke las mariposas singan markando los kaminos trascendentales de los iluminados.
Sigamos siendo una fabrika de sueños alkazables y visibles, sigamos creando konciencia entre las almas puras, sigamos haciendo teatro y títeres, sigamos el kamino, sigamos la Luz y las mariposas.

Kon todo el amor para America Paz y Miño, ke hoy me enseño el kamino de las mariposas.

miércoles, 16 de febrero de 2011

UN FIN

Detrás de la pared la lluvia kae mojando los sueños, bajo la piel la sangre fluye en torbellinos, sobre los ojos luces fluorescentes, la boka kallada, los oídos intentan atrapar los estruendos producidos por instrumentos maltratados y el korazón gruñe, se keja, afligido por su konstancia, a él le gustaría dejar de latir. Las manos entumecidas por el frio ya no escriben, los pies desfallecen tiritando una kanción triste, la memoria si funciona, las fantasías se crean, los vuelos despegan en llamaradas azules, imágenes en vaivén sostienen la respiración.

Kuerpo in mutis, vida kaida, babeada, cristales salen de unos ojos marrones, una sonrisa a media tinta trasfigura la piel arrugada, unos dientes de repuesto abren la ventana hacia un suspiro en forma de palabra, el sonido sale abrumador ensordeciendo el mundo y el anciano se chorrea, se diluye sobre piso reluciente. ¡Ahora es una mancha!… Los takones de la señora de la limpieza se eskuchan a lo lejos.