Afuera se escucha el sonido grotesko de una gata ke maúlla, mas bien grita desesperada en busca de ayuda, rompiendo el silencio sepulcral de la noche y los ronkidos arrulladores de la familia. El sueño interrumpido y el frío hacen mella en el animo de papá ke sin pensarlo dos veces saka el revolver ke tiene bajo su almohada y sale enérgiko a akabar kon el origen de la molestia, unos moentos después ¡Pum! Y silencio…
La gata entra kon el revolver en su hociko y se akuesta junto a mama, la abraza, la besa se acurruca y duermen juntas komo amantes antiguas, yo solo miro y acepto la nueva condición solo espero ke en la eskuela no se burlen de mi nuevo papá.
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